Un rinconcito de Japón en Estambul: Baltalımanı Japon Bahçesi

Aquí vuelvo a decir verdad haciendo un esfuerzo inhumano contra mi pereza con otro lugar interesante para visitar sin salir de Estambul (El presupuesto no da para más, disculpen las molestias). 

Hubo unos días en torno a finales de julio, después de los acontecimientos de "la noche del terror" o 15-J y que debería narrar antes de que caigan en el pozo sin fondo de mi memoria de pescado en los que pudimos saborear las mieles del auténtico estado comunista. Dícese que con la excusa de llenar las plazas y lugares públicos a favor de la democracia y de la integridad de la República de Turquía esta misma nos bendijo con ilimitado y gratuito uso del transporte público durante unas 2-3 semanas. ¡Vamos, como buena miembro de la cofradía del puño cerrado que soy esto había que amortizarlo de alguna forma! Y allá que la amiga Gülé y yo aprovechamos a ir donde más lejos y/o más uso de transportes se requerían para ello. Porque....


Total, que el día anterior o ese mismo día por la mañana yo recordé el pequeño Jardín Japonés por la zona de Sarıyer que precisamente, fue el día que fui para allá (uno y no más) cuando reparé en su existencia al pasar por su puerta con el bus. En aquel entonces (habrá pasado ya más de un año) nada más llegar a casa busqué información sobre él: horarios de apertura, precios, etc. y se quedó como un lugar pendiente para ver, porque realmente a mí ir hasta esa zona me supone unas 2 horas de trayecto ida y otras dos de vuelta, con un total de unos 4-6 medios de transporte que coger. Pero a finales de julio teníamos todo el tiempo por delante del mundo y lo mejor, el transporte gratis. Así que en una hora y media o así y con muuuucho calor, llegamos al parquecillo.


Baltalımanı Japon Bahçesi o el Jardín Japonés de Baltalımanı (nombre del barrio en el que se encuentra), es un pequeño espacio al aire libre de 6137 metros cuadrados fruto de la colaboración de los gobiernos de Turquía y Japón y gestionado por la Municipalidad de Estambul. En 2003 con motivo de la celebración del Año Japonés en Turquía se terminó de construir este jardín en honor de la hermandad entre la ciudad de Estambul y la ciudad de Shimonoseki, en la prefectura de Yamaguchi. Más tarde en noviembre de 2015 fue remodelado para hacerlo más atractivo al público.  

Dentro del jardín se puede encontrar un salón de té/casita japonesa, una pequeña cascada, un laguito con su pérgola japonesa... y poco más, la verdad. Me sorprendió porque en sí era una cucada, pero pequeñísimo. Y al contrario del resto de lugares turísticos en Estambul estaba desierto, supongo que por lejanía y desconocimiento (o falta de interés). Pero mejor, ¡La verdad!




Casa del Té

Lo encontré un poco desangelado, supongo que cuando se celebran eventos como atelieres o el día del niño el lugar estará más animado y la casita del té abierta al público. A mí el jardincillo en sí me gustó mucho, era como estar en Japón para una pringada como yo que nunca estuvo. Sin embargo, no recomiendo ir solo por ver el jardín japonés en exclusiva por lo lejos que está. En cambio sí es un buen plan para darse un paseo por él y después ir al Parque Emirgan para que cunda el viaje (¡Lo que hicimos nosotras después!). ¡Ah! y en ambos la entrada es gratuita. Solo hay que vigilar las fechas del año porque con el horario de invierno casi todo cierra a partir de las cinco de la tarde.





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