Lanet olsun!, disculpas y palomitas

Vengo a desmentir muchas cosas y a ponerme demasiado personal. Basta ya de esas campaña en Internet de intentar demostrarle al mundo que nuestras vidas son maravillosas, y más aún cuando estás viviendo en el extranjero. Yo vengo a reivindicar que vivas donde vivas habrá días buenos, días malos y días que se resumen simplemente en una rutina que acabarías llevando en cualquier parte del mundo, ya sea aquí en Estambul, en Pekín o en Pokón.

Voy a ser franca: a mí siempre me entra mucha pelusa mirando blogs o Instagrams ajenos, porque parece que todo el que se va al extranjero se pasa el día fuera pasándolo fetén, comiendo bien, yendo a sitios interesantísimos, vistiendo fenomenal y haciéndose fotos con una cámara réflex de caerte de culo. Y yo no, NUNCA, JAMÁS, Y NO LO SERÁ. Vivo en Estambul, decisión de la cual no me arrepiento, pero ahora estoy en modo radiándome los ojos delante de la pantalla de mi mini laptop de mierda haciendo trabajos de tropecientas páginas y viéndomelas como nunca en la vida para sacar con dudoso éxito mi máster. Yo hago las cosas a mi manera, como llevo haciendo desde que tengo uso de razón. Es decir: Por mí misma. Y no me voy a meter en como lo hagan mis compañeros los cuales, por cierto, SON LO PEOR. Pero ese es otro tema que trataré -o no, porque no lo merecen- en otra ocasión. La cuestión es que por esa vía todo es más complicado y quita bastante tiempo que le podría estar dedicando a otras cosas más “divertidas”. Como por ejemplo, esa ristra de ideas que tengo para este blog y que ahí están apuntadas en un cuaderno, a la espera de llevarlas a cabo. 

Pero con todo, hoy he salido. From lost to the river. Creí que iba a ser un salir de esos de quemar la noche y volver arrastrándome, porque una ya tiene una edad y vivir empieza a pasar factura. Pero me han hecho la temida tres catorce de salir a las 20.00 a tomarse la “cerveza social” y volver a casa a la 1. Eso en España es salir de cañas de toda la maldita vida. ¿Por qué juegan con mis sentimientos y lo llaman por lo que no es? Yo ya me había mentalizado por que ojo, mucha gana no tenía tampoco. Pero sí lo llego a saber hubiera sido una Coca Cola social, que es más barata, porque encima de que ODIO LA CERVEZA aquí tiene precio de oro líquido. Y tampoco me habría puesto de punta en blanco a mi modo. Ains.




Por cierto, Estambul es un lugar de extremos: del chandalismo ilustrado a salir maqueada a por el pan. No hay punto intermedio. 

Y por eso mismo me encuentro aquí con la diarrea verbal. También porque es ese punto de la noche en que es demasiado tarde para ver una película o serie pero demasiado pronto para irse al sobre aún. Todo esto sirve también un poco a modo de disculpa. Mil perdones por tener esto abandonadísimo. Juro que realmente empecé el blog con ganas de mantener una cierta rutina, pero me es imposible por el momento. 

PD. Con todo, el salir hoy me ha venido bien para despejarme. Además que a mis compañeras de piso (Al contrario que a mis sayın sınıf arkadaşlarım) las quiero con True Love. Pero me han dejado con las ganas de empezar una conga y eso no se hace. 

PD2. Fuimos a un bar/birahane llamado Pera en Taksim, que es LO MEJOR porque tienen una maquina de palomitas que funciona constantemente y de la cual te puedes servir bols infinitos. 

∞ INFINITOS 

1 comentario:

  1. Jaruchi, Tejón, Pochacco!14 de noviembre de 2014, 16:56

    No estoy nada inspirada para firmar. Por mas vueltas que le estoy dando...
    Pero que conste que sí, tienes a tus fans abandonados!!! X'D

    ResponderEliminar