Presentación amistosa del blog.

Fue hace dos semanas cuando por fin, en mis 24 años de existencia sobre la faz de la Tierra, me independicé. Ocurrió en Estambul, a un piso con un pequeño aseo con…

LETRINA.

Y me pareció que esa era la mejor manera de comenzar a contar mis andanzas en este blog. En realidad lleva abierto desde abril, pero hasta ahora no me he dignado a retomarlo, o más bien, a comenzarlo. Son muchas las cosas que quiero contar por aquí, una cantidad directamente proporcional a mis obligaciones este año que, al igual que en mis viejos tiempos universitarios, dejaré para última hora. 

A veces será información útil que le pueda servir a cualquier persona que venga a Turquía o más concretamente, a Estambul. Intentaré crear una especie de guía o calendario de lo que ocurre en la ciudad, curiosidades, vivencias, tendencias, mis opiniones personales, mapas con lugares importantes que visitar… Todo esto dando por sentado que no lo abandonaré (Aunque al menos ahora sí que lo estoy “empezando”). Pero sería un bonito recuerdo de mi paso por aquí que luego podría releer en el futuro y morir de la nostalgia. 

Perdonad si me expreso como el orto. Llevo años literalmente sin escribir y uno sin leer en español de manera habitual. Se puede decir que fracasé absolutamente en todas las lenguas, incluso en la materna. Pero, ¡Tiempo al tiempo!

Lo mismo debería dejar de ser tan repipi y sacar al Gremlin malo y colérico que llevo dentro incluso por aquí… Ya se verá…

Por cierto, el título del blog no necesita de mucha explicación pero por si acaso quiero aclararlo. Alaturka (Literalmente tal cual se escribe) es un adjetivo que significa hecho a la turca, al estilo turco/oriental. Se utiliza para la comida, la música, el arte, o los aseos con dichosa letrina. 

Y Sara, que es mi nombre. Memnun oldum. 

Foto: Detalle en el mercadillo de Bakırköy.